Kenilworth Guest House Windermere

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente tuve el placer de alojarme en el Kenilworth Guest House durante un maravilloso escapada al distrito de los lagos, y debo decir que la experiencia superó todas mis expectativas culinarias y de confort. La habitación era un refugio encantador, decorada con mucho gusto, donde cada detalle estaba pensado: desde la cama de lujo con sábanas de algodón egipcio hasta la variedad de tés y cafés disponibles. Cada mañana, el desayuno preparado por Tracey y Andy era un festín que revitalizaba incluso a los más exigentes. Con frutas frescas, pasteles y sandwiches calientes, ¡fue un inicio de día con el que uno siempre sueña! Además, encontré un dulce toque en las galletas caseras que nos ofrecieron, acompañadas de agua fresca en la nevera. Lo mejor de todo fue el ambiente cálido y acogedor que crearon Tracey y Andy, siempre dispuestos a compartir recomendaciones sobre lugares para visitar y actividades en la zona, como el golf, que añadieron un extra a nuestra estancia. La ubicación es perfecta, a solo un corto paseo del bullicio de Windermere y a pocos minutos de la belleza del lago. Sin duda, si buscas un lugar donde la hospitalidad se mezcla con el lujo y el buen comer, Kenilworth Guest House es el destino ideal. ¡Definitivamente volvería en un abrir y cerrar de ojos!